En el Galán a las 12:00 horas, comienza a disputarse el encuentro de la categoría de División de Honor Juvenil entre el C.D. Sobradillo y el C.D. Tenerife. Día lluvioso, ante unos 200 espectadores que con sus paragüas daban colorido a la grada en el Sobradillo.
Debido al estado del terreno de juego los dos equipos se dedicaron a soportarse, y las jugadas con peligro llegaban a balón parado. En una de estas faltas, el jugador del Tenerife lanza el balón sobre el área del equipo local siendo rematado por la delantera y entra en la portería, pero el tanto no sube al marcador porque el arbitro ayudante señala fuera de juego del atacante chicharrero. Controlar el cuero para dárselo al compañero era cosa difícil debido a la climatología y al estado del terreno de juego, al final de la primera parte el agobio sobre la portería del Tenerife era constante y su guardameta tenía que despejar de puños o como podía todo lo que le llegaba.
En la reanudación de la segunda mitad el Sobradillo se vuelca en el ataque para sacar algo positivo, pero entorno a los doce minutos y en jugada por la banda derecha blanquiazul, el número 11 realiza dos recortes sobre la defensa local y da un buen pase para que el número 7 solo tenga que batir al portero verdiblanco, que no pudo hacer nada para evitar que el tanto subiera al marcador. Seguía con su empeño el Sobradillo para conseguir el empate y en una jugada embarullada dentro del área del Tenerife y con el portero por los suelos, el balón no entra en la portería porque uno de los defensas (también desde el suelo) evita que entre y se vaya por la línea de fondo. Para poco más dio el partido, salvo la última jugada, también de falta, que incomprensiblemente no suben todos los jugadores a rematar, quedándose dos defensas y el portero del Sobradillo.
Este partido pasado por agua no dio para más, y los tres puntos se los lleva el CD Tenerife que poco a poco se coloca en las primeras posiciones de la categoría, con un partido menos.
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